NUEVA YORK (1010 WINS NOTICIAS/WCBS 880) - La madre de Brooklyn de tres niños pequeños que aparentemente se ahogaron en una playa de Coney Island permaneció bajo evaluación psiquiátrica y podría enfrentarse a cargos el martes luego de surgir nuevos detalles sobre la tragedia.
Erin Merdy, de 30 años, estaba en una batalla por la custodia con su ex, lidiando con problemas de salud mental y enfrentando el desalojo de su apartamento en Neptune Avenue después de aparentemente deber más de $10,000 dólares en alquileres atrasados, informó el New York Post.
La madre de Merdy, Jacqueline Scott, de 56 años, dijo al Daily News que su hija era una "buena madre" que podría "haber estado pasando por una depresión posparto".
La evaluación psiquiátrica ayudará a determinar si Merdy sufre efectivamente esa depresión, que se produce después del parto.
Merdy no ha sido detenida ni acusada de ningún delito mientras continúa la investigación. Sin embargo, es posible que sea procesada el martes en el hospital si no puede salir, informó WABC. Las autoridades están investigando si la "depresión posparto que llevó a la psicosis posparto" fue un factor.
Scott dijo que intentó hablar con su hija el domingo. "Me puse en contacto con ella ayer y me dijo que estaba lavando la ropa y le dije que quería hablar con los niños", dijo. "Traté de llamarla dos veces por teléfono después de eso y no hubo respuesta".
Merdy había trabajado como asistente de salud en el hogar, pero se había retirado en los últimos meses para cuidar a su nuevo bebé, dijo su familia.
Una fuente policial dijo al Daily News que Merdy le dijo a un primo que había ahogado a sus dos hijos y a su hija en la playa. Sin embargo, ella no ha hablado con la policía.
"Hasta ahora, no ha dicho nada", dijo el jefe del Departamento de Policía de Nueva York, Kenneth Corey, en una conferencia de prensa el lunes.
La policía identificó a los tres niños fallecidos como Zachary Merdy, de 7 años; Lilana Merdy, de 4 años; y Oliver Bondarev, de 4 meses.
El entrenador de fútbol juvenil de Zachary, Alfred Brown, dijo que recordaba al niño como "burbujeante" y "lleno de vida".
"Ahora sé por qué entreno", dijo Brown. "No entreno para ganar campeonatos.
Entreno porque cada uno de estos niños tiene una parte de mi corazón. Los 62 chicos tienen una parte de mi corazón. Y ahora lo siento".
Brown dijo que Merdy era una "mujer de voz muy suave, tranquila, que no interactuaba demasiado. Pero simplemente era... era como una madre cariñosa. Por lo que sé, parecía una madre cariñosa".
Una mujer que trabajaba en una guardería a la que asistía uno de los niños dijo que el personal estaba "muy conmocionado" tras conocer las muertes.
"Toda la comunidad está emocionada ahora mismo, toda la comunidad, incluida yo misma", dijo.
La búsqueda de los niños, que duró casi tres horas, comenzó alrededor de la 1:40 a.m. del lunes, cuando un pariente de Merdy llamó a la policía, preocupado por la intención de dañar a sus hijos.
Merdy fue encontrada 90 minutos más tarde, descalza y empapada en el paseo marítimo de la calle 6 de Brighton.
Los niños sin vida fueron descubiertos en la orilla del agua alrededor de las 4:30 a.m. en la calle W. 35, a unos tres kilómetros de distancia de donde se encontró a su madre.
Los esfuerzos por reanimar a los niños en el Hospital de Coney Island fracasaron.
Los cuerpos de los niños fueron encontrados a tres cuadras del apartamento de Merdy en Neptune Avenue, donde los vecinos dijeron estar aturdidos, molestos y enfadados al escuchar la noticia.
La madre fue interrogada por la policía en la comisaría del distrito 60 durante unas seis horas antes de ser llevada a un hospital para una evaluación psicológica.
No había indicios de que los niños hubieran sido maltratados o desatendidos anteriormente, dijo Corey.
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