NUEVA YORK (1010 WINS NOTICIAS) -- Robert Bierenbaum, un cirujano plástico de Manhattan que fue condenado en octubre de 2000 por el asesinato de su esposa, Gail Katz-Bierenbaum, confesó más de tres décadas después haber arrojado el cuerpo desde un avión privado al Océano Atlántico.
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Una historia que parece sacada del famoso libro Doctor Jekyll y Mr Hyde, pero que lamentablemente para los familiares de Katz es real.
La muerte se produjo en su apartamento de Manhattan el 7 de julio de 1985 y por primera vez desde la desaparición de Katz en 1958, Bierenbaum confesó el crimen en una audiencia de libertad condicional.
"Quería que dejara de gritarme y la ataqué", según una transcripción de la audciencia obtenida por ABC News.
Tras haber sido preguntado sobre como atacó a su esposa, Bierenbaum confesó haberla estrangulado. "Me fui a volar. Abrí la puerta y saqué su cuerpo del avión sobre el océano", dice la transcripción. También dijo que mató a su mujer porque era "inmaduro" y "no entendía cómo manejar su ira", según la transcripción.
La confesión del ex cirujano no hizo más que corroborar la teoría que los fiscales habían presentado ante el tribunal en el juicio por asesinato de Bierenbaum en 2000.
"Me quedé como: 'Por Dios, ¿me estás tomando el pelo?", dijo Dan Bibb, uno de los fiscales que llevó a Bierenbaum ante la justicia. "Me quedé atónito porque siempre pensé que ese día nunca llegaría, que confesaría, que asumiría la responsabilidad de haber matado a su mujer".
Esta confesión no borra el dolor de la familia de Katz, “Este es exactamente el mismo hombre que conocí hace 35 años”, dijo a ABC News la hermana de Katz, Alayne Katz. “No ha cambiado … es incapaz de sentir un mínimo de remordimiento”.
Bierenbaum continua en prisión, donde cumple 20 años de una cadena perpetua
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