NUEVA YORK (WINS NOTICIAS/WCBS 880) – El alcalde Eric Adams advirtió que la crisis migratoria “destruirá la ciudad de Nueva York”, ya que cada mes llegan 10.000 recién llegados, lo cual no pareciera tener un fin y con recursos escasos.
El alcalde dio la terrible predicción en un ayuntamiento del Upper West Side el miércoles por la noche.
“Permítanme decirles algo, neoyorquinos”, dijo Adams. “Nunca en mi vida he tenido un problema al que no le viera un final. No veo un final para esto. Este asunto destruirá la ciudad de Nueva York, destruirá la ciudad de Nueva York”.
"Recibimos 10.000 inmigrantes al mes", continuó. “Antes estábamos recibiendo solo de Venezuela. Ahora nos llega Ecuador. Ahora estamos recibiendo a personas de habla rusa que vienen a través de México. Ahora recibimos a África occidental. Ahora gente de todo el mundo ha decidido que cruzarán la parte sur de la frontera y llegarán a la ciudad de Nueva York”.
Mientras la ciudad lucha por encontrar lugares para albergar a los solicitantes de asilo, Adams dijo que, en última instancia, “todas las comunidades de esta ciudad se verán afectadas”.
"Tenemos un déficit de 12 mil millones de dólares que vamos a tener que recortar", dijo el alcalde. “Todos los servicios en esta ciudad se verán afectados. Todos nosotros."
“La ciudad que conocíamos, la estamos a punto de perder”, añadió.
Más de 110.000 migrantes han recibido refugio y otro tipo de asistencia, como alimentos y atención médica, de la ciudad desde la primavera pasada, y el número de personas actualmente bajo cuidado de la ciudad se acerca a las 60.000. Más de 2.400 llegan cada semana y un promedio de más de 10.000 llegan cada mes.
Adams ha predicho que la afluencia de inmigrantes costará a los contribuyentes de la ciudad de Nueva York $12 mil millones en tres años, una cifra que ha calificado de insostenible sin ayuda federal y estatal adicional. En el ayuntamiento del miércoles, Adams dijo que la ciudad no ha recibido “ningún apoyo en esta crisis nacional”.
Hasta ahora la ciudad ha abierto más de 200 refugios de emergencia, incluidos 15 centros de ayuda humanitaria a gran escala. La ubicación de los centros más nuevos ha sido especialmente controvertida, y en las últimas semanas estallaron protestas en vecindarios de Staten Island, Queens y Brooklyn.