
TRENTON, N.J. (WINS NOTICIAS) — Un ginecólogo de Nueva Jersey tuvo su licencia médica suspendida temporalmente después de que dos pacientes, quienes han estado bajo su cuidado por décadas, alegaran que las tocó inapropiadamente durante exámenes realizados el año pasado, según anunció el Fiscal General de Nueva Jersey, Matthew Platkin, el martes.
Bruce Pierce, quien ejercía en Delaware Valley OB-GYN & Princeton Midwifery en Lawrenceville, enfrenta acusaciones de conducta profesional inapropiada, negligencia grave e incompetencia, así como violaciones de otras regulaciones de la Junta Estatal de Examinadores Médicos.
El primer incidente supuestamente ocurrió en enero de 2023 e involucró a una mujer que testificó que Pierce había sido su ginecólogo desde mediados de la década de 1990. En la denuncia, la mujer alega que, tras un examen estándar de mama, pelvis y recto en presencia de una acompañante femenina, Pierce despidió a la acompañante y pidió repetir el examen.
"Algunas cosas cambian a medida que envejecemos", supuestamente dijo Pierce cuando ella preguntó por qué era necesario otro examen. Se le acusa de tocarla inapropiadamente durante ese segundo examen.
El segundo incidente supuestamente ocurrió en diciembre de 2023 e involucró a otra paciente. Durante su visita, la mujer se sometió a un ultrasonido realizado por un técnico de laboratorio y luego pasó a una sala de exámenes donde Pierce se unió a ella.
Según su denuncia, Pierce dijo que el ultrasonido se veía bien y le preguntó si quería que una acompañante femenina estuviera presente durante el examen, a lo cual ella declinó. Pierce luego fue acusado de tocarla inapropiadamente durante ese examen.
La conducta la hizo sentir cada vez más incómoda, lo que llevó a la mujer a pedirle que se detuviera. Él accedió.
La primera paciente denunció a Pierce a la policía del municipio de Lawrence, y ambas pacientes lo reportaron a la Junta tras sus respectivos presuntos ataques. Testificaron ante la Junta el 13 de noviembre de 2024, que suspendió unánimemente la licencia médica de Pierce en espera del resultado de una audiencia en la Oficina de Derecho Administrativo de Nueva Jersey.
"Consideramos que el testimonio de cada paciente fue creíble, escalofriante y convincente", escribió la Junta en su orden. También indicó que sus declaraciones "detallan incidentes donde [Pierce] abusó sexualmente de ellas, destruyendo así la confianza depositada en él como médico y abusando de esa confianza para actuar como un depredador sexual".
La Junta también se refirió a mensajes de texto entre la segunda paciente y Pierce que, según el Fiscal General, "corroboraron completamente" su testimonio y "demostraron conciencia de culpabilidad por parte de Pierce".
La segunda paciente testificó que inicialmente se sintió cómoda al rechazar la presencia de una acompañante femenina para su examen, ya que había sido atendida por Pierce durante 20 años, y él había asistido en el nacimiento de sus hijos.
Tras aceptar el presunto comportamiento indebido, la paciente le envió un mensaje de texto a Pierce expresando que sentía "furia y disgusto", que su conducta era "no profesional e inaceptable" y que él, como su médico de tantos años, "abusó de su buena fe".
Ella le informó que no continuaría usando sus servicios y expresó preocupación de