Quítate la Resequedad de Piel con Estos Remedios Caseros

No importa cuántas veces te pongas crema, también necesitas quitarte las células de piel muertas. Exfoliar la piel es esencial, pero no necesitas comprar productos caros para hacerlo. El truco es encontrar un balance entre la exfoliación y no dañarte la piel.

Usa una toallita al bañarte en vez de esponja en el invierno, y unas cuantas veces por semana usa un producto exfoliante, como uno hecho de aceite de coco y azúcar moreno. Combina dos cucharaditas de aceite de coco con una de azúcar moreno, mézclalos bien y restriégalo en tu piel con movimientos circulares. Enjuaga con agua tibia, y luego ponte crema.

Una o dos veces por la semana, dedica tiempo para tratamientos más intensivos que la crema que usualmente usas. Puedes hacer eso con productos que ya tienes en tu cocina con una máscara de aguacate.

Combina un aguacate maduro, una cucharada de aceite de oliva o coco, dos cucharadas de yogurt natural, y una cucharada de miel. Restriega la mascarilla en tu rostro y déjala por varios minutos. Luego, enjuágate la cara con agua tibia, y ponte crema.

Esta es una solución común para aliviar la picazón de la varicela, pero también se puede usar en el invierno para la piel reseca.

Empieza con avena no cocida, asegurando que no es avena instantánea o que tiene azúcar añadida. Ponla en una licuadora o procesador de alimentos para molerla en un polvo fino. Al echar el polvo en una tina llena de agua tibia se verá blanca, como leche. Báñate por 10 a 15 minutos, sécate la piel, y luego ponte crema.

En el verano puedes ponerte loción en la mañana antes de salir de la casa (trata de siempre usar loción que tiene protector solar), y estás bien. Pero durante el invierno, es importante usar cremas más hidratantes, y usarlas no solo en la mañana, pero en la noche también. Cuando duermes estás a temperatura ambiente, y no te estás asoleando, sudando, ni ensuciándote la piel, así que tu piel tiene más oportunidad para absorber la hidratación.

En climas fríos, la calefacción causa que el aire de la casa sea más seco. Hay dos cosas que puedes hacer para combatir esto- no poner la calefacción a un nivel muy alto, y usar un humidificador para aumentar la humedad en el aire. Si no tienes un humidificador puedes empapar una toalla en agua y colocarla cerca de las rejillas de calefacción para que el agua se evapore en el aire. No tendrá el mismo efecto que un humidificador, pero si ayudará.