
Permítase sentir el dolor. Tenga paciencia con el proceso.
No se presione con expectativas. Recuerde que nadie puede decirle cómo llevar el luto o cuándo dejarlo.
Reconozca sus sentimientos, incluso los que le desagradan. Permítase llorar.
Busque ayuda y hable acerca de su pérdida, sus recuerdos y su experiencia de la vida y muerte de su ser querido. No piense que está protegiendo a su familia y amigos al no expresar su tristeza.
Trate de mantener su estilo de vida normal. No haga cambios importantes en su vida durante el primer año de su duelo.