
Con muchas personas regresando a sus oficinas o lugares de trabajo, algunos desafíos previos a la pandemia vuelven a formar parte de la cultura laboral actual.
Un problema persistente son los chismes de la oficina.
Es un círculo vicioso: Loss chismes en el trabajo afectan la moral de los empleados, la satisfacción laboral, la productividad y la cultura laboral en general.
Los chismes acaban con la confianza y, en un entorno laboral, eso puede afectar toda la dinámica de la oficina.
Cuando la confianza comienza a desmoronarse, otros cuestionarán áreas adicionales de confianza, como tu confiabilidad, integridad o responsabilidad.
Los chismes no solo te marcan como poco confiable, sino que también te hacen parecer desesperado.
En cambio, en lugar de chismear, los trabajadores deberían dedicar tiempo a agregar valor a su organización y crear conexiones significativas con otros en el lugar de trabajo.
Y eso, sin duda, es una forma mucho más positiva y con visión de futuro de gastar tiempo y energía en la oficina.