BATANG TORU, Indonesia (AP) — Los equipos de emergencia se apresuraban a llegar a los sobrevivientes y recuperar más cuerpos el martes después de que el número de muertos por las catastróficas inundaciones y deslizamientos de tierra de la semana pasada superara los 1.300 en Indonesia, Sri Lanka y Tailandia, con más de 800 personas desaparecidas.
Días de intensas lluvias monzónicas inundaron vastas áreas, dejando a miles de personas varadas y muchas aferradas a los tejados y árboles esperando ayuda. Las inundaciones y deslizamientos de tierra mataron al menos a 1.306 personas: 712 en Indonesia, 410 en Sri Lanka, 181 en Tailandia y tres en Malasia, dijeron las autoridades el martes. El presidente de Sri Lanka, Anura Kumara Dissanayake, dijo que es demasiado pronto para determinar el número exacto de muertos en su país.
En Indonesia, la nación más afectada, los rescatistas están teniendo problemas para acceder a las aldeas en la isla de Sumatra, donde las carreteras han sido arrasadas y los puentes se han derrumbado. Al menos 507 personas siguen desaparecidas, según la Agencia Nacional de Gestión de Desastres del país. Se han desplegado helicópteros y botes, pero los funcionarios advierten que el empeoramiento del clima y la infraestructura dañada están ralentizando las operaciones.
Bosques de Indonesia arrasados
Las inundaciones y deslizamientos de tierra en el norte de Sumatra arrastraron millones de metros cúbicos de madera talada, dijeron las autoridades, lo que generó preocupación pública de que la tala ilegal podría haber contribuido al desastre.
La exuberante área boscosa de Batang Toru se ha convertido en un páramo de troncos rotos y hogares destrozados. Las carreteras han desaparecido, reemplazadas por ríos de lodo.
“Esto no es sólo un desastre natural, es una crisis provocada por el hombre”, dijo Rianda Purba del Foro Ambiental de Indonesia, un grupo activista. “La deforestación y el desarrollo sin control han despojado a Batang Toru de su resiliencia. Sin una restauración urgente y protecciones más estrictas, estas inundaciones se convertirán en la nueva normalidad”.
Supervivientes buscan desesperadamente a sus seres queridos
Una semana después de que las inundaciones repentinas y deslaves golpearan el oeste de Sumatra, los sobrevivientes aún esperaban noticias de sus seres queridos que aún no han sido encontrados.
Zahari Sutra sostenía fotos de su esposa desaparecida y sus dos hijas de 4 y 2 años, mientras pedía ayuda a los rescatistas en la aldea de Sikumbang en el distrito de Agam. “Otras víctimas han sido encontradas... ¿por qué mi familia no?”.
El agricultor de 38 años dijo que dejó su motocicleta y corrió hacia un terreno más alto cuando las aguas crecientes bloquearon su camino a casa el jueves pasado. Dijo que la corriente furiosa se tragó su hogar mientras él caminaba por el agua y gritaba a su esposa e hijas, pero sólo hubo silencio.
Cuando cayó la noche encontró a su hija mayor, una niña de 5 años, cubierta de barro, pero a salvo. Temiendo más inundaciones, Sutra se aferró a un árbol de lichi con su hija hasta el amanecer, cuando se reveló el alcance total del desastre: todas las casas habían desaparecido o estaban enterradas bajo toneladas de barro.
“Llevé a mi hija y fui a buscar ayuda”, dijo, con la voz quebrada. “Mi única oración es encontrar a mi esposa e hijas”.
Sri Lanka cuenta a los muertos y Tailandia comienza la limpieza
Los equipos de rescate liderados por militares en Sri Lanka continúan buscando en áreas devastadas a 336 personas que siguen desaparecidas al paso del ciclón Ditwah, informó el martes el Centro de Gestión de Desastres. Las carreteras estaban bloqueadas por deslizamientos de tierra y algunos puentes se han derrumbado, lo que dificulta el acceso.
En la ciudad central de Kandy, los residentes estaban sin agua corriente y recurrían a agua embotellada recolectada de manantiales naturales. Las autoridades advierten que las condiciones podrían empeorar ya que se pronostica más lluvia en los próximos días.
En una reunión con funcionarios del gobierno, el presidente, Dissanayake, describió el desastre como el peor que ha golpeado al país en la historia reciente, y dijo que sigue siendo imposible determinar la escala completa de las víctimas. Advirtió que el número de muertos probablemente sea mucho mayor que las cifras actuales.
Añadió que las agencias gubernamentales estaban trabajando para llegar a las comunidades aisladas.
Selladurai Yogaraj, de 35 años, residente de Sarasavigama, dijo que perdió a toda su familia: madre, esposa y dos hijos. “Ni siquiera puedo pensar cómo será la vida”, dijo.
Otro hombre, Duraikannu Mahoharan, dijo que perdió a su esposa, hija y una casa. "Solo mis hijos y yo sobrevivimos. Ahora estoy quedándome con mi hermano", dijo.
Al menos tres muertes se confirmaron en Malasia después de que las inundaciones cubrieran extensas áreas del estado norteño de Perlis, dijeron las autoridades. Alrededor de 6.000 personas buscaron refugio en centros de emergencia.
En el sur de Tailandia, ha comenzado la limpieza en las calles y edificios después de que las inundaciones masivas afectaran a más de 1,5 millones de hogares y 3,9 millones de personas. Las autoridades trabajan para restaurar la infraestructura, incluyendo agua y electricidad.
El Ministerio del Interior de Tailandia dijo el lunes que establecería cocinas públicas para proporcionar comida recién cocinada a los residentes afectados. El primer lote de pagos de compensación de 239 millones de baht (7,4 millones de dólares) se distribuirá a 26.000 personas, dijo también el lunes el portavoz del gobierno Siripong Angkasakulkiat.
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Karmini informó desde Yakarta, Indonesia. Los periodistas de Associated Press Jintamas Saksornchai en Bangkok, Krishan Francis en Colombo, Sri Lanka, Eranga Jayawardena en Sarasavigama, Sri Lanka, y Eileen Ng en Kuala Lumpur, Malasia, contribuyeron a este despacho.