NUEVA YORK (1010 WINS NOTICIAS) -- Nueva York es sin duda la ciudad de los sueños, por más intimidante que puedan pareces sus calles y ritmo de vida, si trabajas duro puedes lograr lo que te propongas, incluso triunfar en el mundo de la moda a pesar del alto nivel de competencia.
Raquelle Pedraza, una joven mexicana de San Luis Potosí, vino a recibir el año nuevo en NYC en el 2012 e inmediatamente supo que esta era la ciudad en la que quería vivir, pues fue “amor a primera vista, a segunda y tercera vista”, ya que cada vez que regresaba quedaba más enamorada de la gran manzana.
Su historia en la moda empieza en su ciudad natal, donde no solo empezó a estudiar diseño de modas, sino que fue ahí donde por primera vez diseñó y coció 20 faldas para un desfile local, pero sus ganas de crecer la llevaron a querer realizar pasantías, cosa que no era habitual en su carrera, por lo que en búsqueda de oportunidades se muda a Ciudad de México.
Es en Ciudad de México donde continúa sus estudios, realiza sus pasantías y consigue su primer trabajo como profesional, pero como es una persona que no le teme a los retos, luego de muchos trámites para conseguir su visa, logra mudarse a NYC.
“Es lo más difícil que he hecho, fue juntar 10 años de mi vida y ponerlos en una aplicación”, comenta Raquelle sobre el proceso de visado.
Una vez en la gran manzana decide crear en el 2014 un blog en le que contaba lo que era ser una diseñadora de modas mexicana viviendo en la jungla de concreto, porque “Trabajar en moda en Nueva York es como querer ser actriz en Los Ángeles”, dice Raquelle.
Estando consciente del alto nivel de competencia, Raquelle buscó cual era ese factor diferencial en ella y se dio cuenta que la parte técnica siempre le ha gustado, no solo diseñar, sino también coser, patronar, todo lo que sea manual, cosa que, a diferencia de nuestros países, es muy bien remunerada en esta ciudad.
Luego de haber asistido año tras año a los Fashion Week, fue en la edición de septiembre 2022 que recogió los frutos de lo que había venido sembrando, le pidieron ajustar un traje Fendi para la reconocida actriz Naomi Watts, la cual quedó tan encantada con su trabajo que no solo le pidió que también le ajustara su vestuario de los premios Emmy, sino que a partir de ese momento no ha parado de trabajar con celebridades gracias al “de boca en boca”.
“Ahora si fue con una de las grandes”, dijo Raquelle con emoción al contar su experiencia con Watts.
Y si bien cada Fashion Week siginifica horas de desvelo para Raquelle y para cualquier persona en esta industria, es una época del año que a ellos les “recuerda porqué estás en Nueva York”.
Por lo que el trabajo duro, creer en si misma, su talento y ganas de superación tienen a esta mexicana dejando en alto a su país en el mundo de la moda de Nueva York.
Y como bien dice Raquelle, “Con miedo no se llega a ningún lado, nunca vamos a estar preparados al 100”, así atrévete a ir tras tus sueños.
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