NUEVA YORK (WINS NOTICIAS) – El aumento en el precio de los huevos y casi todos los productos básicos está afectando gravemente la economía de los neoyorquinos, obligando a más de la mitad a endeudarse solo para poder comprar comida, según una nueva encuesta.
El 53% de los neoyorquinos ha acumulado más deudas en los últimos 12 meses debido directamente al aumento en los costos de los alimentos, según el estudio realizado por No Kid Hungry New York.
“Hemos escuchado a familias decir que están retirando dinero de sus cuentas de jubilación”, dijo Rachel Sabella, directora de No Kid Hungry New York, a 1010 WINS. La encuesta, realizada a 1,596 neoyorquinos, reveló que muchos residentes están tomando decisiones financieras difíciles. “Han llegado al límite de sus tarjetas de crédito solo para poder pagar la comida”.
El informe también mostró que el 86% de los neoyorquinos cree que los precios de los alimentos están subiendo más rápido que sus ingresos, una preocupación similar a la del año pasado, cuando el 85% expresó la misma inquietud.
Esta crisis ocurre en un momento en que la financiación federal para programas de asistencia alimentaria clave, como SNAP, comidas escolares gratuitas y asistencia alimentaria en verano, está en riesgo de sufrir recortes presupuestarios.
La presión financiera también está afectando la salud de los neoyorquinos. La encuesta reveló que el 63% ha experimentado un deterioro en su salud mental, mientras que el 52% ha visto afectada su salud física en el último año debido a la inseguridad alimentaria.
El impacto es especialmente grave en las familias hispanas, con un 73% acumulando más deudas en el último año para alimentar a sus hogares. Además, el 68% de estas familias reportó un deterioro en su salud física debido al aumento en los precios de los alimentos.
Mientras tanto, los recortes federales a SNAP, las comidas escolares gratuitas y los programas de asistencia alimentaria en verano se acercan, una medida que el 62% de los neoyorquinos rechaza, según la encuesta. La oposición a estos recortes es particularmente fuerte en el Valle del Hudson (65%) y en los suburbios de Long Island (55%).
Con el costo de vida en aumento y la asistencia alimentaria en peligro, muchos neoyorquinos se preparan para enfrentar decisiones financieras aún más difíciles en los próximos meses.