
Qué momento se vivió en la sala del tribunal. El hermano de Botham Jean, Brandt, aprovechó la oportunidad para perdonar a Amber Guyger, decirle que dedicara su vida a Cristo y luego le preguntó al juez si podía darle un abrazo a Guyger. El juez, secándose las lágrimas, permitió que el momento pasara.