
En esta ciudad se pusieron estrictos con la musica que se iba a escuchar durante las ferias de la localidad: Nada de reguetón. Y para asegurarse de que en las casetas de la feria solo se escuchaba música rociera, flamenca o similar emitieron un orden en la que lo dejaban muy claro y amenazaban con multas de hasta 700 euros a quienes incumpliesen la nueva normativa.