
Cuando un oficial que ya había salido de su turno del departamento de la policía de Dallas llego a su casa el sábado en la noche, algo lo hizo pensar que alguien se había metido a robar a su casa.
EL oficial informó a la policía de Desoto que algunas cosas de su casa estaban en diferente orden a como las dejó, las puertas estaban sin seguro y la cochera estaba abierta, buscando encontró a quien pensó se trataba de un intruso, así que sacó la pistola apuntó y disparó.
Para su sorpresa, no se trataba de un ratero, si no de su hijo mayor. Inmediatamente llamó al 911 y se identificó como un oficial de policía de Dallas y explico que accidentalmente le había disparado a su hijo, después de haberlo confundido con un ladrón.
Los oficiales de Desoto, preguntaron porque no llamó a la policía por ayuda, si sospechaba que había un intruso en su casa, el reportó que quería saber, que era lo que estaba pasando antes de gastar una llamada al 911. Ningún cargo fue realizado, debido a que los investigadores encontraron que la versión de los hechos del oficial era consistente con lo que ellos encontraron en su casa.