
La señora Kathy Shearer en Arlington, decidió mantener la puerta de su casa cerrada cuando vio una serpiente cabeza de cobre de dos pies de largo arrastrándose en el porche de enfrente de su casa. Pero no fue la única residente del Norte de Texas que se espantó por una serpiente, una vecina de la ciudad de Weatherford encontró en la entrada de su casa una serpiente de cascabel de 4 pies de tamaño. La cual fue sacrificada, para protección de los vecinos de área.