
Hace unas semanas en Newport Beach, Kobe Bryant fue testigo de un accidente grave y se quedó para consolar a las víctimas y redirigir el tráfico hasta que llegara la ayuda. Este hombre no era solo grande en la cancha sino también como un ser humano.
Hace unas semanas en Newport Beach, Kobe Bryant fue testigo de un accidente grave y se quedó para consolar a las víctimas y redirigir el tráfico hasta que llegara la ayuda. Este hombre no era solo grande en la cancha sino también como un ser humano.