Grandes noticias en la ciencia, pues científicos lograron unir, temporalmente, el riñón de un cerdo a un cuerpo humano y lo vieron comenzar a funcionar, un pequeño paso en la búsqueda de décadas para usar algún día órganos de animales para trasplantes que salvan vidas.
Los cirujanos conectaron el riñón de cerdo a dos vasos sanguíneos de un paciente muerto. El riñón, dijeron los investigadores, filtró con éxito los desechos del cuerpo sin desencadenar una respuesta inmunitaria adversa.
Los médicos mantuvieron a la mujer fallecida en un ventilador. Su familia aceptó el experimento después de enterarse de que sus órganos no eran adecuados para la donación. Esperaban "algo bueno podría salir de este regalo", dijo el médico.
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