
HAINESPORT, Nueva Jersey (WINS NOTICIAS) - Un ex pastor de jóvenes de Nueva Jersey fue condenado a 25 años de prisión estatal el lunes después de admitir haber engañado a cuatro niños para que le enviaran fotos desnudos y luego chantajearlos para que realizaran actos sexuales en cámara.
La Oficina del Fiscal del Condado de Burlington dijo que Sean Higgins, de 32 años, se declaró culpable en enero de cuatro cargos de poner en peligro el bienestar de los niños, pero no fue acusado de tener contacto físico con sus víctimas.
Higgins cometió los delitos en 2020 mientras se desempeñaba como pastor de jóvenes y director de música en la Iglesia Bautista Harbor, una congregación en la Academia Bautista Harbor. También trabajó como profesor en la escuela privada K-12 que se encuentra en las mismas instalaciones.
Ninguno de los cargos involucró a miembros de la iglesia o estudiantes de la escuela, dijeron los fiscales.
La investigación comenzó en 2020 después de que un joven en el condado de Berks, Pensilvania, contactara con Snapchat e informara de que había enviado fotos de sí mismo desnudo a alguien que creía que era una mujer desconocida, dijeron los fiscales. La mujer desconocida, que en realidad era Higgins, había amenazado con exponer sus fotos desnudas después de que intercambiaran fotos.
Los investigadores dijeron que Higgins adoptaba la personalidad de una adolescente y utilizaba Snapchat e Instagram para iniciar una conversación con un chico, presentándose como Julie Miller. Tras establecer una buena relación, le proponía intercambiar fotos. Higgins enviaba entonces fotos de una adolescente no identificada.
A cambio, Higgins recibía a menudo fotos de las víctimas desnudas. Inmediatamente después de recibir esas imágenes, hacía una captura de pantalla de la lista de amigos de la víctima que era visible en la plataforma de redes sociales, según la fiscalía. Higgins enviaba esa captura de pantalla a la víctima y la amenazaba con enviar las fotos de desnudos que acababa de recibir a la lista de amigos de la víctima a menos que ésta hiciera exactamente lo que Higgins le pedía.
En la mayoría de los casos investigados, Higgins exigía a sus víctimas que entraran en el cuarto de baño de su casa y colocaran el teléfono en el suelo, o en un ángulo mirando hacia arriba, y les ordenaba que se masturbaran o realizaran actos sexuales sobre sí mismas. Higgins grababa lo que ocurría.
Higgins permanece en la cárcel del condado de Burlington desde que fue detenido en su domicilio en octubre de 2020.
"Los crímenes cometidos por este acusado se encuentran entre los más crueles y depravados jamás procesados por esta oficina", dijo la fiscal del condado de Burlington, LaChia L. Bradshaw, en un comunicado. "Algunas de estas víctimas contemplaron el suicidio para salir de la angustia extrema que acompañaba a las demandas libertinas e implacables del acusado".