BEIJING (AP) — La Guardia Costera de China acusó a un barco filipino de embestir deliberadamente una de sus embarcaciones el martes cerca del banco de Scarborough, un territorio disputado que ambos países reclaman en el mar de China Meridional. Filipinas lo negó, diciendo que las fuerzas chinas usaron potentes cañones de agua que dañaron su barco e hirieron a un miembro de la tripulación.
Un comunicado de la guardia costera indicó que más de 10 barcos del gobierno filipino provenientes de diversas direcciones ingresaron a las aguas alrededor del atolón, que en chino se llama isla Huangyan. Los guardacostas emplearon cañones de agua contra las embarcaciones, según el comunicado.
El encuentro ocurrió seis días después de que China anunciara que designaría parte del banco de Scarborough como una reserva natural nacional. El gobierno en Manila, que llama al lugar bajo de Masinloc, presentó una protesta diplomática.
China y Filipinas han chocado repetidamente alrededor de afloramientos en el mar de China Meridional, que China reclama casi en su totalidad. Los dos países están entre varios que tienen reclamos territoriales en las aguas, que son de importancia estratégica y albergan valiosos caladeros de pesca.
La Guardia Costera filipina dijo que dos barcos de la guardia costera china golpearon a un pesquero filipino, el BRP Datu Gumbay Piang, con potentes cañones de agua durante casi 30 minutos, "resultando en daños significativos", incluyendo en la cabina del capitán y el puente. Una ventana de vidrio se rompió e hirió a un tripulante, mientras que el chorro de agua causó un cortocircuito que afectó las tomas eléctricas y cinco unidades exteriores de aire acondicionado, dijo.
Un buque de guerra de la Marina china también transmitió un aviso por radio "anunciando ejercicios de fuego real" en el banco, lo que causó pánico entre los pescadores filipinos, dijo la guardia costera filipina.
Los barcos de la guardia costera y de pesca filipinos fueron desplegados al banco el martes para proporcionar combustible, agua, hielo y otra asistencia a más de 35 barcos pesqueros en el área.
Varios países amigos han respaldado a Filipinas en cuanto a la reserva natural.
Un comunicado del secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, calificó la acción china como "otro movimiento coercitivo para avanzar en amplios reclamos territoriales y marítimos en el mar de China Meridional a expensas de sus vecinos".
Reino Unido y Australia expresaron su preocupación, y la embajada de Canadá en Filipinas dijo que se oponía a los intentos de usar la protección ambiental como una forma de tomar control sobre el disputado Banco de Scarborough.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.