TEHERÁN, Irán (AP) — La moneda de Irán, el rial, cayó aún más el lunes a un nuevo mínimo histórico de más de 1,3 millones por dólar estadounidense, agravando el colapso de la moneda menos de dos semanas después de que superara por primera vez la marca de 1,2 millones ante la presión de las sanciones y las tensiones regionales.
Los operadores de divisas en Teherán fijaban el dólar por encima de 1,3 millones de riales, subrayando la rapidez de la caída desde el 3 de diciembre, cuando el rial alcanzó lo que entonces era un mínimo histórico. La rápida depreciación está agravando las presiones inflacionarias, elevando los precios de los alimentos y otras necesidades diarias y tensando aún más los presupuestos familiares, una tendencia que podría intensificarse por un cambio en el precio de la gasolina introducido en los últimos días.
La caída se produce mientras los esfuerzos para revivir las negociaciones entre Washington y Teherán sobre el programa nuclear de Irán parecen estancados y persiste la incertidumbre sobre el riesgo de un nuevo conflicto tras la guerra de 12 días en junio entre Irán e Israel. Muchos iraníes también temen la posibilidad de una confrontación más amplia que podría involucrar a Estados Unidos, aumentando la ansiedad en el mercado.
La economía de Irán ha sido golpeada durante años por sanciones internacionales, particularmente después de que Donald Trump retirara unilateralmente a Estados Unidos del acuerdo nuclear de Teherán con las potencias mundiales en 2018. En el momento en que se implementó el acuerdo de 2015 —que redujo drásticamente el enriquecimiento de uranio y las reservas de Irán a cambio de alivio de sanciones— el rial se cotizaba a aproximadamente 32.000 por dólar.
Después de que Trump regresara a la Casa Blanca para un segundo mandato en enero, su gobierno revivió una campaña de “máxima presión”, ampliando las sanciones que apuntan al sector financiero de Irán y a las exportaciones de energía. Washington ha vuelto a perseguir a las empresas involucradas en el comercio de petróleo crudo iraní, incluidas las ventas con descuento a compradores en China, según declaraciones de Estados Unidos.
Más presión siguió a finales de septiembre, cuando Naciones Unidas reimpuso sanciones relacionadas con el programa nuclear de Irán a través de lo que los diplomáticos describieron como el mecanismo de “retroceso”. Esas medidas congelaron una vez más los activos iraníes en el extranjero, detuvieron las transacciones de armas con Teherán e impusieron sanciones relacionadas con el programa de misiles balísticos de Irán.
Los economistas advierten que la aceleración del declive del rial corre el riesgo de alimentar un ciclo vicioso de precios más altos y poder adquisitivo reducido, particularmente para productos básicos como la carne y el arroz que son cruciales en la dieta iraní. Para muchos iraníes, el último mínimo histórico refuerza las preocupaciones de que el alivio sigue siendo distante mientras la diplomacia fracasa y las sanciones se endurecen.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.