BRUSELAS (AP) — La Unión Europea afirmó que reduciría las emisiones de carbono en un 90% para 2040, en un acuerdo que muchos consideran como un debilitamiento de los objetivos climáticos anteriores del bloque, tras un debate nocturno previo a la conferencia climática de la ONU en Brasil.
Hungría, Eslovaquia y Polonia votaron en contra del acuerdo, a pesar de que otras naciones acordaron compromisos clave, como dar flexibilidad para que los estados miembros compren créditos de carbono a otros países para alcanzar sus objetivos de emisiones, y para que la UE reevalúe su política climática dependiendo del desempeño económico. El acuerdo también permite posponer un nuevo plan de comercio de carbono que cubre el transporte y la calefacción, una demanda central de Polonia.
Los ambientalistas criticaron el acuerdo por las disposiciones que permitirán que la UE adquiriera créditos de carbono de países menos desarrollados, externalizando, en los hechos, las obligaciones del bloque.
Thomas Gelin, activista climático de Greenpeace EU, afirmó: “El uso de lavado de carbono en el extranjero para cumplir con este objetivo nominal significa que el compromiso propio de la UE es mucho menor, y ese compromiso significa aún menos con una cláusula incorporada para diluir el objetivo cada dos años”.
Jeroen Gerlag, director para Europa del Climate Group, un grupo sin fines de lucro, expresó que “aunque la UE mantiene su compromiso del 90% en el papel, en los hechos estará externalizando algunas de sus reducciones de emisiones, convirtiéndolo en un problema de otros”.
El acuerdo fue elaborado por los ministros de medio ambiente de la UE en una sesión maratónica que comenzó en la noche y se prolongó hasta la mañana del miércoles. Antes de convertirse en un documento legalmente vinculante, el Parlamento Europeo votará sobre él y negociará su contenido con el Consejo Europeo.
“Este es exactamente el mensaje que Europa tiene que enviar en estos tiempos”, afirmó Romina Pourmokhtari, ministra de clima de Suecia, y agradeció a Finlandia, Alemania, España y Holanda por presionar en el debate para lograr recortes importantes de emisiones.
Wopke Hoekstra, Comisionado Europeo para el Clima, Cero Neto y Crecimiento Limpio, comentó que el acuerdo es sólido en comparación con los de aliados en el Pacífico, Europa y América del Norte, pero que fue necesario hacer concesiones en medio de la actual tensión geopolítica y económica.
“En este continente, continuaremos con la acción climática, pero debe estar unida, debe estar casada con la independencia y la competitividad. No una sin la otra. Las tres son esenciales”, expresó.
La ejecutiva de la UE, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, viajará ahora a Brasil para la Conferencia de las Partes, conocida como COP30, con un claro acuerdo de emisiones de la UE.
Sara Aagesen, ministra de clima de España, afirmó que “vamos a llegar a la cumbre de Brasil mostrando unidad y liderazgo”.
Muchos gobiernos de la UE se han desplazado hacia la derecha desde el Acuerdo de París en 2015. Algunos ven las regulaciones climáticas como un obstáculo para la economía, mientras que otros dicen que Europa o fabricará y venderá energías renovables, o se verá obligada a comprar energía o productos verdes de países como China.
Los incendios forestales, las olas de calor y las inundaciones se han vuelto más frecuentes en toda Europa, lo que ha impulsado llamados a una mayor acción climática. Pero crisis como la guerra de Rusia en Ucrania y una relación volátil con Estados Unidos han aumentado la presión política y económica para reducir las políticas ambientales más emblemáticas.
___
Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.