BATANG TORU, Indonesia (AP) — Los equipos de emergencia se apresuraban a llegar a los sobrevivientes y recuperar más cuerpos el martes después de que el número de muertos por las catastróficas inundaciones y deslizamientos de tierra de la semana pasada superó los 1.300 en Indonesia, Sri Lanka y Tailandia. Alrededor de 1.000 personas continúan desaparecidas.
Días de intensas lluvias monzónicas inundaron vastas áreas, dejando a miles de personas varadas y muchas otras aferradas a los tejados y árboles a la espera de ayuda. Las inundaciones y deslizamientos de tierra mataron a por lo menos 1.347 personas: 753 en Indonesia, 410 en Sri Lanka, 181 en Tailandia y tres en Malasia, informaron las autoridades el martes. El presidente de Sri Lanka, Anura Kumara Dissanayake, dijo que es demasiado pronto para determinar el número exacto de muertos en su país.
En Indonesia, la nación más afectada, los rescatistas pasan problemas para acceder a las aldeas en la isla de Sumatra, donde los caminos fueron arrasados y los puentes se vinieron abajo. Al menos 650 personas siguen desaparecidas, según la Agencia Nacional de Gestión de Desastres del país. Se han desplegado helicópteros y botes, pero los funcionarios advierten que las malas condiciones del clima y los daños en la infraestructura ralentizan las operaciones. Se trata del peor desastre natural en Indonesia desde que un terremoto y tsunami en Célebes cobró la vida de más de 4.300 personas en 2018.
Bosques de Indonesia arrasados
Las inundaciones y deslizamientos de tierra en el norte de Sumatra arrastraron con millones de metros cúbicos de madera talada, dijeron las autoridades, lo que generó preocupación pública de que la tala ilegal pudo haber contribuido al desastre.
La exuberante área boscosa de Batang Toru se ha convertido en un páramo de troncos rotos y hogares destrozados. Las carreteras han desaparecido, reemplazadas por ríos de lodo.
“Esto no es sólo un desastre natural, es una crisis provocada por el hombre”, dijo Rianda Purba del Foro Ambiental de Indonesia, un grupo activista. “La deforestación y el desarrollo sin control han despojado a Batang Toru de su resiliencia. Sin una restauración urgente y protecciones más estrictas, estas inundaciones se convertirán en la nueva normalidad”.
Supervivientes buscan desesperadamente a sus seres queridos
Una semana después de que las inundaciones repentinas y deslaves golpearon el oeste de Sumatra, los sobrevivientes aún esperan noticias de sus seres queridos que aún no han sido localizados.
Zahari Sutra sostenía fotos de su esposa desaparecida y sus dos hijas de 4 y 2 años, mientras pedía ayuda a los rescatistas en la aldea de Sikumbang en el distrito de Agam. “Otras víctimas han sido encontradas... ¿por qué mi familia no?”.
El agricultor de 38 años dijo que dejó su motocicleta y corrió hacia un terreno más alto cuando las aguas crecientes bloquearon su camino a casa el jueves pasado. Dijo que la corriente furiosa se tragó su hogar mientras él caminaba por el agua y gritaba a su esposa e hijas, pero sólo hubo silencio.
Cuando cayó la noche encontró a su hija mayor, una niña de 5 años, cubierta de barro, pero a salvo. Temiendo más inundaciones, Sutra se aferró a un árbol de lichi con su hija hasta el amanecer, cuando se reveló el alcance total del desastre: todas las casas habían desaparecido o estaban enterradas bajo toneladas de barro.
“Cargué a mi hija y fui a buscar ayuda”, dijo, con la voz quebrada. “Sólo rezo por encontrar a mi esposa e hijas”.
El Secretario General de Naciones Unidas, António Guterres, expresó sus condolencias a las familias de las víctimas el martes y dijo que la ONU "se mantiene en estrecho contacto con las autoridades de los cuatro países y está lista para apoyar en los esfuerzos de ayuda y respuesta", según el portavoz Stéphane Dujarric.
Sri Lanka cuenta a los muertos y Tailandia comienza la limpieza
Los equipos de rescate liderados por militares en Sri Lanka continúan buscando en áreas devastadas a 336 personas que siguen desaparecidas tras el paso del ciclón Ditwah, informó el martes el Centro de Gestión de Desastres. Las carreteras estaban bloqueadas por deslizamientos de tierra y algunos puentes se han derrumbado, lo que dificulta el acceso.
En la ciudad central de Kandy, los residentes estaban sin agua corriente y recurrían a agua embotellada recolectada de manantiales naturales. Las autoridades advierten que las condiciones podrían empeorar ya que se pronostica más lluvia en los próximos días.
En una reunión con funcionarios del gobierno, el presidente, Dissanayake, describió el desastre como el peor que ha golpeado al país en la historia reciente, y dijo que sigue siendo imposible determinar el número total de víctimas. Advirtió que la cifra de muertos probablemente sea mucho mayor.
Añadió que las agencias gubernamentales estaban trabajando para llegar a las comunidades aisladas.
Selladurai Yogaraj, de 35 años, residente de Sarasavigama, dijo que perdió a toda su familia: madre, esposa y dos hijos. “Ni siquiera puedo pensar cómo será la vida”, dijo.
Otro hombre, Duraikannu Mahoharan, dijo que perdió a su esposa, su hija y una casa. "Solo mis hijos y yo sobrevivimos. Ahora estoy quedándome con mi hermano", dijo.
Al menos tres muertes se confirmaron en Malasia después de que las inundaciones cubrieran extensas áreas del estado norteño de Perlis, dijeron las autoridades. Alrededor de 6.000 personas buscaron refugio en centros de emergencia.
En el sur de Tailandia, ha comenzado la limpieza en las calles y edificios después de que las inundaciones masivas afectaron a más de 1,5 millones de hogares y 3,9 millones de personas. Las autoridades trabajan para restaurar la infraestructura, incluyendo agua y electricidad.
El Ministerio del Interior de Tailandia dijo el lunes que establecería cocinas públicas para proporcionar comida recién cocinada a los residentes afectados. El primer lote de pagos de compensación de 239 millones de baht (7,4 millones de dólares) se distribuirá a 26.000 personas, dijo también el lunes el portavoz del gobierno Siripong Angkasakulkiat.
Pakistán e India entran en disputa por permisos de sobrevuelo
Pakistán acusó el martes a India de obstaculizar el despegue de un avión militar que transportaba ayuda humanitaria a Sri Lanka, un señalamiento que Nueva Delhi rechazó rápidamente.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Pakistán dijo que un avión de transporte de la fuerza aérea de Pakistán sufrió un retraso de más de 60 horas mientras esperaba que India autorizara su vuelo a través del espacio aéreo indio. Aseguró que India retuvo el permiso de sobrevuelo y luego emitió lo que Islamabad llamó una autorización "operacionalmente impráctica" la noche del domingo, la cual era válida sólo por unas pocas horas y no incluía una ruta de regreso.
Funcionarios indios afirmaron que las acusaciones de Pakistán eran infundadas, diciendo que aprobaron la solicitud de sobrevuelo en cuestión de cuatro horas por razones humanitarias.
Las restricciones al espacio aéreo entre India y Pakistán han estado vigentes desde abril, después de un ataque mortal en la región disputada de Cachemira, el cual desencadenó un breve conflicto de cuatro días.
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Karmini informó desde Yakarta, Indonesia. Los periodistas de Associated Press Jintamas Saksornchai en Bangkok, Krishan Francis en Colombo, Sri Lanka, y Eranga Jayawardena en Sarasavigama, Sri Lanka, y Eileen Ng en Kuala Lumpur, Malasia, contribuyeron a este despacho.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.