EL CAIRO (AP) — Las fuerzas paramilitares de Sudán mataron a cientos de personas, incluidos pacientes en un hospital, después de tomar la ciudad de el-Fasher en la región occidental de Darfur durante el fin de semana, según la ONU, residentes desplazados y trabajadores humanitarios, quienes describieron detalles desgarradores de atrocidades.
Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud, afirmó en un comunicado que se informó que 460 pacientes y acompañantes fueron asesinados en el Hospital de Maternidad Saudí en el-Fasher, la capital provincial de Darfur del Norte. Dijo que la OMS estaba "consternada y profundamente impactada" por los informes.
La Red de Médicos de Sudán, un grupo médico que sigue el conflicto, manifestó que los combatientes de las Fuerzas de Apoyo Rápido el martes "mataron a sangre fría a todos los que encontraron dentro del Hospital Saudí, incluidos pacientes, sus acompañantes y cualquier otra persona presente en las salas".
Residentes sudaneses y trabajadores humanitarios revelaron detalles desgarradores de las atrocidades cometidas por las FAR, que luchan desde 2023 para tomar el control de la tercera nación más grande de África, después de que tomaron el último bastión del ejército en Darfur tras más de 500 días de asedio.
"Los yanyauid no mostraron piedad por nadie", declaró Umm Amena, madre de cuatro hijos que huyó de la ciudad el lunes después de dos días, utilizando un término sudanés para referirse a las FAR.
"Era como un campo de muerte"
Amena estaba entre las tres docenas de personas, en su mayoría mujeres y niños, que fueron detenidas por un día por combatientes de las FAR en una casa abandonada cerca del Hospital Saudí en el-Fasher.
La Associated Press habló con Amena y otros cuatro que lograron huir de el-Fasher y llegaron exhaustos y deshidratados temprano el martes a la cercana ciudad de Tawila, a unos 60 kilómetros (37 millas) al oeste de el-Fasher, que ya alberga a más de 650.000 desplazados.
La agencia de migración de la ONU indicó que alrededor de 35.000 personas han huido de el-Fasher, principalmente a áreas rurales, desde el domingo.
Jacqueline Wilma Parlevliet, funcionaria de la agencia de refugiados de la ONU, señaló que los refugiados contaron historias de asesinatos generalizados motivados por razones étnicas y políticas, incluidos informes de personas con discapacidades que fueron asesinadas a tiros porque no podían huir, y otras que fueron baleadas mientras intentaban escapar.
Testigos dijeron a la AP que combatientes de las FAR a pie, montados en camellos o en vehículos, iban de casa en casa, golpeando y disparando a la gente, incluidas mujeres y niños. Muchos murieron por heridas de bala en las calles, algunos mientras intentaban huir a un lugar seguro, relataron testigos.
"Era como un campo de muerte", sostuvo Tajal-Rahman, un hombre de unos 50 años, por teléfono desde las afueras de Tawila. "Cuerpos por todas partes y gente sangrando y nadie para ayudarlos".
Tanto Amena como Tajal-Rahman dijeron que los combatientes de las FAR torturaron y golpearon a los detenidos y dispararon al menos a cuatro personas el lunes que luego murieron por las heridas. También agredieron sexualmente a mujeres y niñas, dijeron.
Giulia Chiopris, pediatra en un hospital dirigido por el grupo médico Médicos Sin Fronteras en Tawila, contó que han recibido muchos pacientes desde el 18 de octubre, sufriendo heridas relacionadas con bombardeos o disparos.
Añadió que el hospital también recibió un gran número de niños desnutridos, muchos de ellos no acompañados o huérfanos, que también estaban gravemente deshidratados durante el viaje por carretera desde el-Fasher.
"Llegan aquí realmente exhaustos", dijo a la AP. "Estamos viendo muchos casos de trauma relacionados con el último bombardeo y un gran número de huérfanos".
Recordó haber recibido a tres hermanos, el menor de 40 días y el mayor de 4 años, el lunes por la noche, cuya familia fue asesinada en la ciudad. Fueron llevados al hospital por extraños, dijo.
Imágenes satelitales muestran asesinatos en masa
En un informe del martes por la noche, el Laboratorio de Investigación Humanitaria de la Escuela de Salud Pública de Yale (HRL) dijo que los combatientes de las FAR continuaron llevando a cabo asesinatos en masa desde que tomaron el-Fasher.
El informe, que se basó en imágenes satelitales de Airbus, apunta que corroboró ejecuciones y asesinatos en masa presuntamente cometidos por las FAR alrededor del Hospital Saudí y en un centro de detención en el antiguo Hospital de Niños en la parte oriental de la ciudad.
También indicó que se llevaron a cabo "asesinatos sistemáticos" en las cercanías del muro oriental, que las FAR construyeron fuera de la ciudad a principios de este año.
El HRL también reportó ataques selectivos por parte de las FAR a instalaciones de salud, trabajadores de salud, pacientes y trabajadores humanitarios, lo que, según dijo, constituye crímenes de guerra.
"Un horror inconcebible", aseguró Simon Mane, director nacional del grupo de ayuda Visión Mundial. "Los niños no solo están muriendo; están siendo brutalmente despojados de su propia existencia, sus esperanzas y futuros cruelmente borrados. Su destino es un fracaso moral devastador".
Advirtió sobre una catástrofe a medida que los informes de atrocidades se "hacen eco de los capítulos más oscuros de esta crisis prolongada".
Los grupos de ayuda aseveraron que cientos de personas fueron asesinadas y cientos más detenidas desde que las FAR invadieron la ciudad, pero ha sido difícil determinar un número de muertos dada la falta de comunicaciones.
El HRL afirmó que las imágenes satelitales no pueden mostrar la verdadera magnitud de los asesinatos en masa, y que "es muy probable que cualquier estimación del número total de personas que las FAR han matado esté subestimada".
Antes del último brote de violencia, unos 1.850 civiles fueron asesinados en Darfur del Norte, incluidos 1.350 en el-Fasher, entre el 1 de enero y el 20 de octubre de este año, según el portavoz de la ONU Farhan Aziz Haq.
Indignación global
Las imágenes de los ataques desencadenaron una ola de indignación en todo el mundo. Francia, Alemania, el Reino Unido y la Unión Europea condenaron las atrocidades.
Mohamed Osman, investigador de Sudán con Human Rights Watch, expresó que las imágenes que salen de el-Fasher "revelan una verdad horripilante: las Fuerzas de Apoyo Rápido se sienten libres de llevar a cabo atrocidades masivas con poco temor a las consecuencias".
"El mundo necesita actuar para proteger a los civiles de más crímenes atroces", afirmó.
El senador Jim Risch, presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos, el martes denunció los ataques de las FAR en la ciudad y pidió que se las designe como una organización terrorista extranjera.
"Las FAR han sembrado el terror y cometido atrocidades indescriptibles, entre ellas genocidio, contra el pueblo sudanés", escribió en X.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.