
YAOUNDE, Camerún (AP) — Un grupo separatista se atribuyó la responsabilidad de un ataque con una bomba de carretera que detonó en el suroeste de Camerún, matando a siete soldados.
El ataque ocurrió el viernes por la mañana, cerca de la ciudad de Malende, según medios locales. Por la noche, los Fako Unity Warriors, un grupo separatista angloparlante, se atribuyeron la responsabilidad del ataque.
La Agencia de Noticias de Camerún informó que siete soldados murieron. Las fuerzas gubernamentales habían patrullado la zona en las últimas semanas en busca de dispositivos explosivos improvisados, informó la agencia.
El ejército camerunés no ha comentado oficialmente sobre el ataque y no respondió a una solicitud de comentarios de The Associated Press.
Las regiones occidentales de Camerún han estado plagadas de enfrentamientos desde que los separatistas de habla inglesa iniciaron una rebelión en 2017, con el objetivo declarado de separarse de la mayoría francoparlante. Buscan establecer un estado independiente angloparlante en el oeste del país.
Las tensiones, que comenzaron con protestas pacíficas organizadas por abogados y maestros, se volvieron letales hace casi una década tras una represión gubernamental.
El gobierno ha acusado a los separatistas de cometer atrocidades contra civiles. En el conflicto han muerto más de 6.000 personas y más de 600.000 han sido desplazadas, según el grupo de expertos International Crisis Group.
Aunque el número de ataques mortales por parte de separatistas ha disminuido en los últimos años, el conflicto no muestra signos de resolución. Las conversaciones de paz con mediadores internacionales se han estancado, y ambas partes se acusan mutuamente de actuar de mala fe.
El ataque del viernes fue “otro recordatorio de que la resolución de este conflicto requiere más que un enfoque militarista. Se necesitan negociaciones genuinas con la asistencia de terceros”, afirmó Christopher Fomunyoh, asociado de alto nivel para África del Instituto Nacional Demócrata en Washington.
Fomunyoh expresó que el conflicto podría escalar aún más en el período previo a las elecciones presidenciales de Camerún, que se realizarán el 12 de octubre.
Las más recientes elecciones, efectuadas en 2018, estuvieron marcadas por la violencia mortal en las regiones de habla inglesa, ya que los separatistas intentaron interrumpir la votación.
El ataque del viernes ocurrió el mismo día en que agentes federales del orden público en Minnesota acusaron formalmente a dos líderes separatistas, ambos ciudadanos estadounidenses naturalizados.
Según la acusación, mientras vivían en Estados Unidos, los dos comandantes de las Fuerzas de Defensa de Ambazonia financiaron y ordenaron a combatientes de Camerún que realizaran bombardeos, asesinatos y secuestros.
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Banchereau informó desde Dakar, Senegal.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.