CARACAS (AP) — El ministro de Defensa de Venezuela calificó el miércoles de delirantes los dichos de presidente de Estados Unidos Donald Trump disponiendo el bloqueo de todos los buques petroleros sancionados que ingresen y salgan de Venezuela y aseguró que los venezolanos no se sienten intimidados, en medio de las crecientes tensiones bilaterales.
El general en jefe de la Fuerza Armada venezolana Vladimir Padrino López rechazó “rotundamente las delirantes declaraciones” de Trump que de “manera insolente amenaza a nuestra nación con acciones armadas y ordena un supuesto bloqueo naval total para confiscar buques que transporten petróleo venezolano, hecho este que comporta un vulgar acto de piratería”. Padrino López manifestó el rechazo en un comunicado leído en una transmisión de la estatal Venezolana de Televisión.
“Las acusaciones formuladas resultan fantasiosas e incoherentes, pues insólitamente señalan que les hemos robado petróleo, tierras y otros activos, lo cual es completamente falso y desenmascara la inverosímil narrativa del combate al narcoterrorismo”, agregó el ministro de Defensa.
Según afirmó, las declaraciones de Trump además develan —tal como ha señalado el presidente Nicolás Maduro— “las perversas intenciones planeadas desde el inicio de la escalada belicista a mediados de este año" de "forzar un cambio de régimen en nuestro país y apoderarse groseramente de su petróleo y demás recursos naturales estratégicos”.
Trump dio el martes un paso más en la presión al mandatario venezolano al ordenar un bloqueo de todos los “buques petroleros sancionados” con una medida que parece diseñada a asfixiar aún más la débil economía de Venezuela.
La escalada se da después de que fuerzas militares de Estados Unidos tomaron un buque petrolero frente a la costa de Venezuela la semana pasada, una acción inusual que ocurrió en el contexto de un incremento del contingente naval estadounidense en la región.
Desde septiembre, fuerzas militares estadounidenses se han desplegado en el Caribe y el Pacífico argumentando la lucha contra el narcotráfico en la región y han ejecutado al menos 25 ataques a pequeñas embarcaciones, señaladas de transportar drogas. Más de 90 personas han fallecido.
El gobernante estadounidense anunció el bloqueo en una publicación en redes sociales y alegó que Venezuela estaba utilizando el petróleo para financiar el tráfico de drogas y otros delitos y prometió escalar la presencia militar hasta que el país le devuelva a Estados Unidos petróleo, tierra y activos, aunque no estaba claro el reclamo.
Jorge Rodríguez, cercano a Maduro y que asumió la presidencia del Legislativo unicameral en 2021, rechazó en tanto los comentarios de Stephen Miller, subjefe de Gabinete para Políticas y Asesor de Seguridad Nacional de la administración estadounidense, quien afirmó que la nacionalización petrolera de Venezuela fue un “robo”.
Rodríguez acotó que los yacimientos minerales y de hidrocarburos, cualquiera que sea su naturaleza, “que existan en el territorio nacional, bajo el lecho del mar territorial, en la zona económica exclusiva y en la plataforma continental, pertenecen” a Venezuela. “Son bienes de dominio público y, por tanto, inalienables e imprescriptibles”.
La corporación estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) afirmó el miércoles que las exportaciones de crudo y sus derivados “se desarrollan con normalidad”.
Los buques petroleros relacionados a sus operaciones “continúan navegando con pleno aseguramiento, respaldo técnico y garantías operativas, en legítimo ejercicio de los derechos a la libre navegación y al libre comercio, ampliamente reconocidos y protegidos por el derecho internacional”, indicó PDVSA en comunicado divulgado en sus redes sociales.
Venezuela exporta entre 800.000 y un millón de barriles de petróleo diarios, la mayor parte de los cuales se destinan a China. En septiembre superó el millón por primera vez desde 2020.
La industria petrolera venezolana se ha contraído en los últimos años y la medida contra los petroleros sancionados “no representa un cambio de paradigma en el mercado petrolero”, afirmó Jim Burkhard, director global de mercados petroleros y movilidad de S&P Global Energy.
En medio de la escalada de la tensión, Maduro llamó el miércoles al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, “en relación con las tensiones actuales en la región”, según informó el portavoz adjunto de la organización, Farhan Haq.
“Durante la llamada, el secretario general reafirmó la posición de las Naciones Unidas sobre la necesidad de que los Estados miembros respeten el derecho internacional, en particular la Carta de las Naciones Unidas, actúen con moderación y reduzcan las tensiones para preservar la estabilidad regional”, declaró Haq.
Sobre la legalidad de la orden de Trump, Haq dijo que “estamos analizando las leyes aplicables... pero sin duda las partes deben acatar la Carta de la ONU”. La Carta exige que los 193 países miembros de la ONU, incluidos Estados Unidos y Venezuela, se abstengan del uso de la fuerza contra otras naciones y resuelvan sus disputas de forma pacífica.
En declaraciones a periodistas, la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum había instado por su lado a la ONU a intervenir ante la escalada de tensiones. Además ratificó el rechazo de México a la intervención extranjera en conflictos internos de los países y criticó la política de bloqueos de Washington.
Ante la pregunta de cuál podría ser la participación de México ante un eventual conflicto entre Estados Unidos y Venezuela, la presidenta dijo que “nosotros siempre podemos estar ahí como punto de negociación y reunión si así lo consideran las partes” o buscar mediadores para aliviar las tensiones.