
NUEVA YORK (WINS NOTICIAS/WCBS 880) -- El estado de Nueva York abandonará su mandato de vacuna COVID-19 para los trabajadores de la salud que se implementó en 2021, dijeron funcionarios esta semana.
En una declaración a última hora del miércoles, el Departamento de Salud del estado dijo que el mandato era "crítico" para la respuesta pandémica de Nueva York, pero no se aplicará en el futuro.
"Debido al panorama cambiante de la pandemia de COVID-19 y a la evolución de las recomendaciones sobre vacunas, el Departamento de Salud del Estado de Nueva York ha iniciado el proceso de derogación del requisito de la vacuna COVID-19 para los trabajadores de los centros de salud regulados", dijo el departamento.
"A lo largo de la emergencia de salud pública, este requisito de vacunación sirvió como una herramienta crítica de salud pública, ayudando a proteger tanto a los trabajadores de la salud como a los pacientes bajo su cuidado", continúa la declaración.
La derogación de la normativa está pendiente de aprobación por el Consejo de Salud Pública y Planificación Sanitaria, pero mientras tanto el departamento de salud dijo que "no iniciará ninguna nueva acción de aplicación".
No obstante, los centros pueden seguir "aplicando sus propias políticas internas en relación con la vacunación contra el COVID-19", señaló el departamento.
El mandato de vacunación para los trabajadores de la salud se promulgó en agosto de 2021 y sobrevivió a una impugnación ante el Tribunal Supremo por parte de médicos y enfermeras que se opusieron a la falta de una exención religiosa.
Unos 10.555 trabajadores sanitarios fueron despedidos en todo el estado por no vacunarse.
Fueron parte de los cerca de 34.000 trabajadores sanitarios del estado que se jubilaron, dimitieron, fueron despedidos o cesados tras la promulgación del mandato, según el Poynter Institute.
El pasado mes de febrero, el estado suprimió los requisitos de enmascaramiento para el personal y los visitantes de los hospitales y otros centros sanitarios del estado.
Aunque el COVID-19 sigue siendo una pandemia mundial, la enfermedad ya no se considera la emergencia de salud pública que era cuando se emitieron ampliamente los mandatos de vacunación en 2021.