LA HAYA, Holanda (AP) — El Partido por la Libertad, de ultraderecha y liderado por el diputado antiislámico Geert Wilders, y el centrista D66 quedaron empatados el jueves, con casi todos los votos contados, en una reñida contienda sin precedentes por convertirse en el partido más grande de las elecciones generales holandesas.
El conteo casi total, recopilado y publicado por la agencia nacional de noticias ANP y citado por la prensa del país, mostró que cada partido ganó 26 escaños en las elecciones generales del miércoles.
Se espera que la reñida resolución retrase el inicio del proceso de formación de una nueva coalición de gobierno. Ninguna de las elecciones celebradas hasta ahora en el país había terminado con dos partidos empatados en el liderazgo.
Cuando D66 alcanzó su récord anterior de 24 escaños en 2021, la líder en ese momento, Sigrid Kaag, bailó de alegría sobre una mesa en una reunión del partido.
Esta vez, el actual líder de D66, Rob Jetten, cortó un pastel para los fieles del partido reunidos en el Parlamento.
“Este es el mejor resultado para D66 en la historia”, dijo el jueves por la mañana a un grupo de miembros del partido y medios de comunicación después de ser recibido con cánticos del optimista lema electoral del partido “Het kan wel”, o “Es posible”.
De acuerdo con el escrutinio, el Partido por la Libertad de Wilders perderá 11 escaños en la Cámara de Representantes de 150 asientos, y D66 ganará 17.
Wilders insistió el jueves por la mañana en que su partido, conocido por su acrónimo en holandés PVV, deberá desempeñar un papel protagonista en las conversaciones para formar gobierno si es el más votado.
“Mientras no haya un 100% de claridad sobre esto, ningún scout del D66 podrá empezar a trabajar. Haremos todo lo posible para evitarlo”, agregó. El scout es la persona designada por el partido que gana las elecciones para investigar posibles coaliciones.
Sin embargo, Wilders enfrenta una ardua batalla para regresar al gobierno. Los partidos tradicionales, incluido D66, han descartado formar una coalición con el PVV, argumentando que la decisión de Wilders de torpedear la coalición cuatripartita saliente en junio por una disputa migratoria subraya que es un socio poco confiable.
Como resultado, qué partido finalmente obtenga el mayor número de escaños es “completamente irrelevante ”, dijo el politólogo Henk van der Kolk a The Associated Press.
Van der Kolk ve un posible camino a seguir con una coalición centrista de D66, el bloque de centroizquierda del Partido Laborista y la Izquierda Verde, los demócratas cristianos de centroderecha y el Partido Popular por la Libertad y la Democracia de derecha.
A raíz de los resultados electorales, Frans Timmermans, el exvicepresidente de la Comisión Europea, anunció que dejará la política holandesa luego que el bloque de centroizquierda que él lideraba perdió escaños en unos comicios que aspiraba a ganar.
La votación es “poco probable que marque el fin del populismo en los Países Bajos”, resaltó Armida van Rij, investigadora principal del Centro para la Reforma Europea. Señaló que otro partido de derecha, JA21, que describió como un “partido ligero estilo PVV con ideas igualmente antidemocráticas”, logró grandes avances. El partido tenía un solo escaño en el Parlamento más reciente y se prevé que suba a nueve asientos.
La votación se celebró en un contexto de profunda polarización en Holanda, una nación que en su día era conocida por ser un ejemplo de tolerancia. La violencia estalló en una reciente protesta antiinmigración en La Haya, cuando los alborotadores rompieron las ventanas de la sede de D66, y se han registrado protestas contra nuevos centros de solicitantes de asilo en municipios de todo el país.
En el fragmentado panorama político holandés, formar una coalición probablemente tomará semanas o meses.
Al tiempo que los líderes de los partidos repartían pastel a sus miembros, miles de voluntarios intentaban finalizar el conteo de votos.
También están pendientes las boletas de unos 135.000 holandeses que votaron por correo. El Colegio Electoral certificará el conteo la próxima semana.
El conteo se detuvo en la ciudad sureña de Venray, un bastión de Wilders, después que una caja de fusibles se incendiara y los voluntarios fueran evacuados. Nadie resultó herido, pero no estaba claro cuándo se reanudará el trabajo.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.