
WASHINGTON (AP) — Israel y Hamás pactaron el miércoles pausar los combates en Gaza para poder liberar al menos a algunos cautivos como parte de un acuerdo propuesto por Estados Unidos, lo que representaría el mayor avance de los últimos meses para dar fin a la guerra en el territorio palestino.
“Esto significa que todos los rehenes serán liberados muy pronto, e Israel retirará sus tropas a una línea acordada como los primeros pasos hacia una paz sólida, duradera y perdurable”, escribió el presidente Donald Trump en redes sociales al anunciar el acuerdo. “Todas las partes serán tratadas de manera justa”.
Israel y Hamás confirmaron por separado los contornos del acuerdo, lo que dio pie a celebraciones de las familias de los rehenes en Tel Aviv y un optimismo cauteloso en Gaza. Hamás tiene la intención de liberar a los 20 rehenes que aún están vivos en cuestión de días, mientras que el ejército israelí comenzará una retirada de la mayor parte de Gaza, dijeron a The Associated Press personas familiarizadas con el asunto que hablaron bajo condición de anonimato para discutir detalles de un acuerdo que no se ha hecho completamente público.
La incertidumbre persiste sobre algunos de los aspectos más espinosos de la propuesta de Trump —como si Hamás depondrá las armas y quién gobernará Gaza—, pero las partes parecen estar más cerca de lo que han estado en varios meses de poner fin a una guerra que ha dejado decenas de miles de palestinos muertos, devastado la mayor parte de Gaza y desencadenado otros conflictos. La guerra, que comenzó hace dos años, ha provocado protestas mundiales y le ha granjeado a Israel señalamientos de genocidio, los cuales rechaza.
Israel está más aislado de lo que ha estado en décadas, mientras que el sueño de los palestinos de un Estado independiente parece más remoto que nunca, a pesar de que varios países occidentales dieron recientemente su reconocimiento al Estado de Palestina.
Las conversaciones para concretar un acuerdo han estado en marcha en Egipto desde el comienzo de la semana, y al final del tercer día de negociaciones surgió un avance.
Israel lanzó su ofensiva militar contra la Franja de Gaza tras el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023 en Israel, en el cual murieron unas 1.200 personas, y otras 251 fueron tomadas como rehenes. La campaña militar de Israel contra Gaza ha dejado decenas de miles de palestinos muertos, devastado la región y trastornado la política global.
Después de que Trump anunciara que se había alcanzado un acuerdo sobre la primera fase de su plan, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que convocaría al gobierno el jueves para aprobar el acuerdo.
Por su parte, Hamás instó a Trump y a los mediadores a garantizar que Israel implemente “sin reparos ni retrasos” un acuerdo que, según dijo, requeriría la retirada de las tropas israelíes de Gaza, la entrada de ayuda al territorio y el intercambio de cautivos.
No estaba claro en la declaración de Trump cuánto progreso se había logrado en los aspectos más divisivos de su plan, como el posible desarme de Hamás, una demanda en la que Israel ha insistido pero que la milicia palestina ha rechazado repetidamente. Hamás ha dicho durante mucho tiempo que no liberará a los rehenes restantes sin un alto el fuego duradero y sin garantías de que la guerra no se reanudará después de que sean liberados.
Plan de paz de Trump
El plan propuesto por Trump el mes pasado pedía un alto el fuego inmediato y la liberación de los 48 rehenes que aún están en Gaza, de los cuales se cree que alrededor de 20 aún están vivos.
En una entrevista en Fox News, Trump dijo que Hamás comenzará a liberar rehenes “probablemente” el lunes.
“Esto es más que Gaza”, dijo. “Esto es paz en el Oriente Medio”.
Los funcionarios han expresado preocupaciones sobre cuánto tiempo puede llevar a Hamás y otras milicias palestinas localizar y devolver los restos de aquellos cautivos que se cree que están muertos, como se requiere en el acuerdo.
Según el plan concebido por Trump, Israel mantendría una presencia militar indefinida dentro de Gaza, a lo largo de su frontera con Israel. Una fuerza internacional, compuesta en gran parte por tropas de países árabes y musulmanes, sería responsable de la seguridad dentro de Gaza. Estados Unidos lideraría un plan de reconstrucción masivo financiado internacionalmente.
El plan también prevé un eventual papel para la Autoridad Palestina, algo a lo que Netanyahu se opone. Pero requiere que la Autoridad Palestina, que administra partes de Cisjordania, se someta a un programa de reforma radical que podría llevar años implementar.
El plan de Trump es aún más vago sobre un futuro Estado palestino, que Netanyahu rechaza.
Aun cuando muchos detalles del plan completo de Trump no han sido aceptados por ambas partes, algunos palestinos e israelíes expresaron felicidad y alivio por el progreso significativo que se había logrado .
“Es un gran día, una enorme alegría”, dijo Ahmed Sheheiber, un palestino desplazado del norte de Gaza, sobre el acuerdo de alto el fuego.
Llorando por teléfono desde su refugio en Ciudad de Gaza, comentó que estaba esperando “impacientemente” que el alto el fuego entrara en vigor para regresar a su hogar en el campamento de refugiados de Jabaliya.
Las familias de los rehenes israelíes y sus partidarios comenzaron a reunirse en la plaza central de Tel Aviv. Algunos abrieron una botella de champán y vitorearon.
Einav Zangauker, madre Matan Zangauker, quien sigue cautivo en Gaza, dijo a los periodistas que quiere decirle a su hijo que lo ama.
“Quiero oler su olor”, dijo. “Si tengo un sueño, es ver a Matan dormir en su propia cama”.
Este sería el tercer alto el fuego alcanzado desde el inicio de la guerra. El primero fue en noviembre de 2023. El segundo fue en enero y febrero de este año. Israel rompió ese alto el fuego en marzo con un bombardeo sorpresa.
Orando por un acuerdo
Un número creciente de expertos, incluidos aquellos comisionados por un organismo de la ONU, han dicho que la ofensiva de Israel en Gaza constituye un genocidio, una acusación que Israel rechaza. Más de 67.000 palestinos han sido asesinados en Gaza y casi 170.000 han resultado heridos por los ataques israelíes, según el Ministerio de Salud de Gaza.
El ministerio, que no diferencia entre civiles y combatientes pero dice que alrededor de la mitad de las muertes fueron mujeres y niños, es parte del gobierno de Hamás. Las Naciones Unidas y muchos expertos independientes consideran que sus cifras son la estimación más confiable de las bajas en tiempos de guerra.
En la Franja de Gaza, donde gran parte del territorio está en ruinas, los palestinos han estado desesperados por un avance. Miles de personas que huyen de la última ofensiva militar de Israel en el norte de Gaza y Ciudad de Gaza han instalado tiendas de campaña improvisadas a lo largo de la playa en la parte central del territorio, a veces usando mantas como refugio.
Ayman Saber, un palestino de Jan Yunis, dijo tras el anuncio del alto el fuego que planea regresar a su ciudad natal e intentar reconstruir su casa, que fue destruida el año pasado por un ataque israelí.
“Reconstruiré la casa, reconstruiremos Gaza”, manifestó.
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Los periodistas de The Associated Press Eric Tucker en Washington, Sarah El Deeb en Beirut y Melanie Lidman en Tel Aviv contribuyeron a este despacho. Magdy informó desde El Cairo y Mednick desde Tel Aviv, Israel.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.